
Por @ChemaNieto, sígueme en Twitter
La raza del emprendedor corre por sus venas. Ahora desde otra posición, ayudando y asesorando, dando el empujón a los nuevos creadores de empresas. Emilio Martínez (@aemiliusmg) lleva tan sólo unos meses como Director del Vivero de Empresas de Puente de Vallecas (perteneciente a la Red de Viveros de Madrid Emprende del Ayuntamiento de Madrid y gestionado por ASECOM, Asociación de Empresas de Confección y Moda de Madrid), y mano ya se ha hecho notar. Su experiencia en el mundo emprendedor le convierten en uno de los agentes clave del sector dentro de Madrid. Hace unas semanas pudimos conversar con él sobre sus objetivos en su nuevo cargo y su visión como asesor de emprendedores. Su positivismo, es la llave.
Chema Nieto.- ¿Cuales son los objetivos que te has marcado para esta incubadora de emprendedores de Vallecas?
Emilio Martínez.- Estoy muy contento por mi llegada al Vivero de Empresas de Vallecas. Me siento como aquella persona que ha trabajo en la central de un banco y le envían a una sucursal, a la batalla, he pasado de ser entrenador a ser jugador. El reto es intentar que sea el Vivero de Vallecas un referente dentro de la zona y mi objetivo personal, además, que sea un referente dentro de la zona este de Madrid.
Quiero que el emprendedor que esté aquí alojado sienta que en este Vivero se corre el riesgo que pasen cosas importantes. Que la amenaza de un gran evento siempre esté en el ambiente, que la gente piense en este Vivero que sino voy, a lo mejor me pierdo algo. Este Vivero no está reconocido todo lo que se merece, tiene que ser mucho más conocido.
C.N.- ¿Cómo te gusta apoyar a los emprendedores?
E.M.- Me encanta escuchar a los emprendedores porque cada uno es de su padre y de su madre, aunque luego mucho comparten determinadas dudas, inquietudes, y todos ellos en un momento determinado necesitan un contacto de financiación, una persona en temas de licencias, o que sepa de marketing. Llevo muchos años en el mundo emprendedor y aunque no conozco a todo el mundo siempre puedo poner en contacto a personas para que se ayuden, se asesoren o solucionen un problema. Conozco a mucha gente que conocen a inversores. En Madrid Emprende somos punto de asesoramiento. Conocemos al director de business angel de la Comunidad de Madrid. El primer objetivo es escucharles, que nos cuenten qué es lo que necesitan. No somos cuatro paredes y un despacho, somos un servicio de tutelaje permanente. Cada tres meses los directores de viveros llamamos a escuchar los emprendedores.
C.N.- ¿Todas las ideas de los emprendedores valen?
E.M.- Una idea, por sí mismo, no vale nada. Es uno de los grandes errores de los emprendedores noveles, pensar que su idea vale algo, entre una idea en bruto y un proyecto hay un mundo, y entre un proyecto y una empresa rentable hay tres mil mundos, aún queda mucho trabajo. Las ideas no hay que tener miedo en contarlas y en compartirlas, cuanto más la compartas más asesoramiento, más gente te puede ayudar, más competidores vas a conocer y cuando esa idea la plasmes en el proyecto más información vas a tener. Es cierto, la idea es la semilla, el germen, pero entre una semilla y un árbol que es la empresa hay mucho camino.
C.N.- ¿Se vende mucho humo sobre el mundo emprendedor?
E.M.- Es cierto sí que lo hay. Cuando una cosa se está moviendo hay humo, pero si hay humo hay brasas, hay fuego. Hay muchas cosas que se dicen sobre el mundo del emprendimiento sin conocimiento de causa, o muchas voces que llaman al emprendimiento como un mundo sencillo, pero en la práctica es cierto que hay un fuego debajo que debe estar calando en la sociedad.
Estoy convencido que se está produciendo un cambio, de la gran empresa como motor de la economía a la pyme como principal lanzadera de la economía. Hemos vivido en un mundo donde tiraban del carro la gran empresa y el sector público y está cambiando el foco en la pequeña empresa. Las grandes empresas se fijan más en las pequeña empresas y en muchos casos las acaban comprando. La capacidad de evolución y transformación que tienen no las tienen las grandes empresas. Hemos vivido en un mundo de dinosaurios, y ha habido un cambio de mundo que ha hecho que los pequeños mamíferos se hayan adaptado mejor a las nuevas circunstancias.
C.N.- Con el valor único que está teniendo la pyme, ¿Da miedo ver a las grandes empresas entrar en el mundo emprendedor?
E.M.- Entiendo que todo emprendedor mire con sospecha cuando se acerca una gran empresa. Una gran empresa está para ganar dinero, pero sí creo que en general, si es un mensaje positivo que la grandes empresas fijen el foco en los emprendedores. Ponen en el mapa una realidad que está creciendo. La sociedad hasta ahora no pensaba que el emprendimiento no es una opción de vida. Para que la gente quiera ser emprendedora necesitan que otros le hablen que existe esa posibilidad. Las grandes empresas son las que tienen más presencia, mayores presupuestos para comunicar lo que se está haciendo. También desde un punto de vista financiero, veo positivo que apoyen a los emprendedores.
Por ejemplo, Telefónica con Wayra, que está apoyando al mundo emprendedor con esta aceleradora de empresas. Santander que está apoyando para que las pequeñas empresas tengan capital humano con el que trabajar. Está calando en la sociedad que las grandes empresas están apoyando y eso es muy importante. Inditex es una empresa que no existía hace 25 años.
C.N.- Inversión o facturación, ¿qué es más importante?
E.M.- Depende de la empresa y del sector. Lo sano, lo normal, lo razonable es que a una empresa la financien los clientes. Hay determinadas empresas que el sector está cambiando tan rapidamente que nunca va a llegar el momento de ser financiada por los clientes sin que una grande se la coma. Por eso, el conseguir inversión te ayuda a acelerar un proceso de búsqueda de clientes y usuarios. Lo normal es que se financien por la persona que paga por su servicio o producto, alguien que está satisfecho con lo que está dando. Cuando hablamos de inversión, hablamos de alguien que piensa que va a generar dinero, pero puede no generarlo. En el caso de empresas tecnológicas no pueden permitirse el lujo de esperar 6,7 meses. En algunos casos concretos, muy pocos, sobre todo de empresas tecnológicas, lo sano es la inversión para acelerar el proceso.
C.N.- A nivel personal y profesional, ¿Cuál sería tu sueño?
E.M.- Como director del Vivero quiero que esté siempre lleno, que los emprendedores no quieran irse, que la gente esté peleando por estar aquí, conseguir que este Vivero sea un referente. Madrid es una ciudad muy grande y todas las aceleradoras e incubadoras tienen su hueco.
A nivel personal, soy enamorado de mi trabajo y me gusta a hacer las cosas bien, y las empresas que salgan de aquí vayan creando empleo. Que dentro de unos años, me llame un emprendedor y me diga que ha abierto cuatro sedes de su empresa y que le va bien. Tengo la suerte de estar en un oasis dentro de la negatividad que hay en la sociedad. Trabajo con mucha gente que no se puede permitir el lujo de estar deprimido. Gente que o levanta su empresa o no cobra ese mes. Estoy trabajando con gente optimista por naturaleza, les debo ese optimismo y la misma dedicación.
C.N.- Por último, ¿se recomienda rodearse de gente positiva en este mundo?
E.M.- Al final te acabas fusionando con el entorno. Si la gente de tu alrededor que cree que tu proyecto va a ir mal, al final va mal, pero si creen que va a ir bien, al final va bien. el estado de ánimo define gran parte de los éxitos, los emprendedores no se pueden permitir el lujo de ser pesimistas. Los empleados tóxicos o los que piensas no se puede, al final son un lastre en un mundo como esté que cambian ràpidamente. Hace falta gente con ganas de hacer cosas, las reglas están por escribir y hay que aprovecharlas.
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