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Si eres de los que creías que no te quedaba nada más por ver, estabas equivocado. Hace poco, te contábamos que la app Uber, cuyo uso fue prohibido en España  a finales del año pasado, había vuelto a nuestro país adoptando un nuevo uso más que rocambolesco: la comida a domicilio. Ahora, al otro lado del Atlántico, otra empresa de características similares a la start up está revolucionando el mercado dirigiéndose a un público muy especial: los niños.

En ocasiones, la ajetreada vida de los progenitores hace que los horarios rocambolescos de sus hijos supongan un grave problema. Para acabar con esta situación y que tanto padres como hijos puedan llevar a cabo de manera óptima sus quehaceres diarios, se ha creado Shuddle. ¿Su eslogan? Scheduled rides for busy families –algo así como “Caminos programados para familias ocupadas”-.

Funciona de manera muy similar a Uber. Los padres introducen un lugar de recogida y otro de llegada y una hora. La aplicación les muestra todos los conductores disponibles que pueden llevar a cabo esa ruta en ese horario en concreto. La única diferencia es que, en lugar de hacerlo de manera instantánea, los recorridos se planifican diaria y semanalmente. Además, se puede comprobar cuándo los pequeños llegan a su destino a través de la señal GPS.

Shuddle trata de limar las reticencias relacionadas con la seguridad. Para ello, los administradores dejan claro cuál es su proceso de selección de los conductores, que incluye: una entrevista cara a cara, referencias profesionales, una inspección tanto del estado del vehículo y de sus papeles como de los permisos de conducción del aspirante y, lo que tranquiliza más a los padres, la comprobación de sus antecedentes penales.  Además, Shuddle es el único servicio de este tipo que cuenta con un seguro para los conductores.

Aquí puedes encontrar toda la información sobre esta curiosa –y polémica iniciativa- de estos emprendedores. ¿Qué opinas tú?