Cuántas veces hemos entrado en negocios que están llenos de gente o que sabemos de buena mano que es un negocio de éxito y creemos que si hacemos algo parecido podremos tener la misma suerte. Los sitios de moda son simplemente eso, de moda, y es muy difícil prever si ese éxito va a ser para siempre o si de un día para otro se va a acabar. Al contrario a lo que se puede creer sobre hacer mucho dinero copiándoles su idea es muy probable fracasar, hay que tener en cuenta ciertos aspectos:
No todos los sitios son iguales: existen ciertas características en cada una de las zonas, dependiendo si es una zona universitaria, residencial… Es un factor a tener en cuenta a la hora de decidir el lugar ya que según el barrio cambia su idiosincrasia.
Competencia: Tener varios negocios iguales también es un problema a la hora de crear uno. El público objetivo se tendrá que fraccionar y al repartirse la participación se disminuirán las posibilidades de compra.
Especializarse: Ser único en una categoría no es ninguna locura. Si eres especialista en algún tipo de producto o servicio, este tendrá más valor y por consiguiente podrás cobrar más.
Abarcar demasiado: Para comenzar en un negocio no es necesario tener varias categorías o competencias. Hay que concentrarse en uno y después ir poco a poco implementando más productos o servicios, dependiendo del margen del error de los anteriores.
Ser emprendedor es tener en cuenta que muchas veces se puede ganar y otras perder, ser cauteloso a la hora de escoger desde los socios hasta el mas mínimo detalle es clave. También se pueden cometer errores a la hora de imitar por eso hay que estudiar el mercado. La innovación es un factor clave a la hora de emprender, es mejor ser diferente que del montón.