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«‘Rouge’ es un viaje por la delicadeza de lo sucio»

20 enero, 2014 - Entrevistas Emprendedores, Sin categoría
«‘Rouge’ es un viaje por la delicadeza de lo sucio»

Por @Emprendetop, sígueme en Twitter

Dice que “el porno es poesía”, pero que no sabe qué es la poesía, que si pudiera explicarlo dejaría de ser poesía y se convertiría en otra cosa, en algo que no se sitúa entre el estómago y las costillas, que es donde ella coloca el alma. Dice también, que, “afortunadamente”, es más lectora que escritora. Quizá por eso últimamente se pasea con un colgante que lleva impreso unos versos de Bukowski, “como declaración de intenciones”, sonríe. Hoy hablamos con Pilar Cámara, que presenta, por segunda vez en apenas un mes, ‘Rouge’, su primer poemario. ¿La cita? El próximo miércoles, 29 de enero, en La Noche Boca Arriba.

La poeta Pilar Cámara (Foto: Juanlu Dorado).

La poeta Pilar Cámara (Foto: Juanlu Dorado).

Top #Emprendedores.- ¿Qué es ‘Rouge’?

Pilar Cámara.- ‘Rouge’ es un proceso, un camino, un viaje por la delicadeza de lo sucio  o, como dice Francisco Cenamor, el prologuista de la obra, “descenso y dolor podría ser el título de este cortometraje”. Yo todavía no tengo claro si ‘Rouge’ es autodestrucción o ansia de amor si es que ambas cosas no son la misma.

T. #E.- ¿Todo esto es tan fácil como coger lápiz y papel o hay mucho más detrás? ¿Cómo se ha gestado ‘Rouge’?

P. C.- Más, más, hay mucho más… Siempre he tenido algo que me apretaba a la altura del estómago, algo que necesitaba salir de ahí y convertirse en otra cosa, pero no sabía cómo. Lo intenté con la narrativa, intenté hacer fotos… Pero todo me parecía tan mediocre, tan gris… Hasta que un día, paseando por Berlín, tuve la necesidad de ponerle palabras a lo que estaba sintiendo en ese preciso momento. Cogí mi móvil y escribí algo que podrían ser tres versos. Fue una revelación y el principio de ‘Rouge’. Más tarde, llegó a mi vida el poeta Luis Luna, quien me ayudó a encontrar mi voz poética y me acompañó en el proceso que ha terminado teniendo este libro entre las manos.

T. #E.- ¿Qué tiene de emprendedora la poesía de Pilar Cámara?

P. C.- Dice la RAE que emprendora es “que emprende con resolución acciones dificultosas o azarosas”. Así que, bueno, sí, puede mi poesía tenga mucho de eso, porque de alguna manera mis versos fueron la manera de plantarle cara o de dar un golpe en la mesa a situaciones difíciles que estaba teniendo en mi vida. Lo hacía a escondidas, sin gritos, de noche, cuando me metía en la cama y cerca siempre tenía una libreta y un bolígrafo. Mis poemas fueron la manera de emprender una nueva vida, ponerle el punto y final al cortometraje de “descenso y dolor” y empezar algo nuevo.

T. #E.- Hablamos un poco de Amargord y cómo está el mundo de la poesía en Madrid…

P. C.- Creo que hay que estar muy loco para consagrar tu vida personal o profesional a la poesía y Amargord, la editorial que ha publicado ‘Rouge’, lo hace. Por eso me gusta. Un día escribí en la pared de mi terraza un fragmento de ‘El camino’: “porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas”. Esto es para mí Amargord, valientes, mejor todavía, locos que todavía creen en el poder de la palabra por encima de todo. Y entre esos valientes está Bolo García, el director de la colección Hecho en Lavapiés, a la que pertenece ‘Rouge’, y al que yo considero el alma de la poesía en la noche madrileña. Otro loco que se empeña en que otras voces se escuchen varias veces por semana en recitales, veladas en las que los versos dirigen el timón y te estrellan contra la belleza.

T. #E.- Este libro tiene mucho de ti y de tus gustos literarios, pero también musicales. ¿A qué suena ‘Rouge’?

P. C.- Mi amiga Sara Polo me dijo una de las cosas más hermosas que me han dicho sobre ‘Rouge’: “Tus poemas son como canciones”. No sé a qué les sonará a los demás, porque la magia de las palabras es que no son de quien las pronuncia, sino de quien las interpreta, pero a mí me suena, por supuesto, a Nacho Vegas, a quien admiro a rabiar. Pero también a Christina Rosenvinge, a Lou Reed, a The Doors, a Love of Lesbian y a esas canciones infantiles que de vez en cuando me recuerdan que ya no soy quien fui, que ahora soy otra cosa, que tengo más de 30 y que, a veces, sólo a veces, me mata la nostalgia.

T. #E.-  ¿Cual es el momento ideal del día para acercarse a las páginas de ‘Rouge’?

P. C.- Supongo que lo romántico es decir que el momento ideal para leer poesía es la noche. Pero es mentira. ¡Ojalá los vagones de metro llenos de lectores de versos! Ojalá alguien me dijera un día “me he levantado, me he puesto el desayuno y he releído ‘Rouge’”. Por como yo leo, te diría que el momento ideal para leerlo es en la cama, antes de dormir, dejando que te susurre  lentamente…

T. #E.-  Una canción, una película, un libro y un cuadro que identifiquen a ‘Rouge’… 

P. C.- ‘Morir y matar’, de Nacho Vegas; ‘Revolutionary Road’, de Sam Mendes; ‘Circus Girl’, de Maite Dono; y, por supuesto, ‘El origen del mundo’, de Gustave Courbet.

T. #E.- Todo el mundo habla de y en las redes sociales. ¿Han hecho mucho daño a la poesía o crees que son una gran plataforma de lanzamiento?

P. C.- ¿Daño? ¡No, claro que no! Todo lo que sirva para dar visibilidad y compartir se convierte en una herramienta maravillosa. Al fin y al cabo, la poesía se esconde en los lugares más insospechados. He conocido poetas maravillosos a través de las redes sociales y personas que sólo conozco a través de ellas han leído ‘Rouge’ y me han hecho llegar sus opiniones. Si las redes sociales no existieran me habría perdido poemas de esos que son como puñetazos en el estómago y sin ellas habría muchísimas personas que no sabrían que mi poesía existe, que está ahí, esperándolas.

T. #E.- Durante mucho tiempo parecía que la poesía era un género menor y, especialmente, estaba alejado de los más jóvenes. ¿Puede que esto esté cambiado?

P. C.- ¿Los más jóvenes? ¿Quiénes son los más jóvenes? Cada vez somos jóvenes más viejos, así que no sé dónde está el límite. Ahora mismo, hay una generación de poetas jovencísimos absolutamente brillantes. Precisamente, Luna Miguel hablaba recientemente sobre la poesía posnoventista española, poetas nacidos a partir de 1990 con otra manera de concebir la poesía y, sobre todo, de compartirla.

T. #E.-  Preguntado por la vida, Rocky Balboa dijo «los boxeadores boxean». ¿Los poetas…?

P. C.- Me gusta decir que los poetas roban rosas a las avenidas de la muerte, que viene de un poema brutal de Charles Bukowski. ¿Que qué es eso de robar rosas a las avenidas de la muerte? Escribir para sentirte vivo, vivir para escribir —¿acaso no es lo mismo?­—, dejar que se te erice la piel.

T. #E.- Por último, una pregunta de lo más convencional… ¿Cuándo podremos disfrutar de ‘Rouge’ en vivo y en directo?

P. C.- De momento, el próximo miércoles, 29 de enero, en La Noche Boca Arriba habrá una nueva presentación de ‘Rouge’ a la que estáis todos invitados. Leeremos poemas y hablaremos del libro en buena compañía. Y, todavía no os puedo contar mucho más, pero creo que en febrero habrá otra sorpresa. ¡Os enteraréis!